domingo, 7 de septiembre de 2014

LA UNIDAD EDUCATIVA CHAÑOCAHUA



La Comunidad Educativa recibiendo la visita de los autoridades del Distrito Educativo de Achocalla

sábado, 6 de septiembre de 2014

ACHOCALLA


aAchocalla es una poblacion muy extensa, principalmente en el altiplano paceño, donde existen muchas comunidades campesinas que se dedican a la agricultura y a la ganaderia. Generalmente, cuando se menciona a Achocalla, la referencia inmediata es la hoyada, la vegetacion y la laguna, donde muchos de los habitantes de La Paz y El Alto suelen ir a modo de esparcimiento y de descanso. Sin embargo, se menciona pocas veces las potencialidades de Achocalla en la parte altiplanica, donde las costumbres y las tradiciones se practican y trascienden a las nuevas generaciones, donde los valores y principios de sus antepasados se siguen practicando y revalorizando en las diferentes comunidades. Actualmente los pobladores de las diferentes comunidades reconocen sus fortalezas y necesidades, asi como tambien del aporte en lo social, cultural y economico que realizan para el desarrollo de la poblacion de Achocalla.


NUMEROS FRACCIONARIOS



Numeros Fraccionarios en power point

NUMEROS ENTEROS



Los números enteros son un conjunto de números que incluye a los números naturales distintos de cero (1, 2, 3, ...), los opuestos de los números naturales (..., −3, −2, −1) y al cero, 0. El conjunto de todos los números enteros se representa por la letra ℤ = {..., −3, −2, −1, 0, +1, +2, +3, ...}, que proviene del Alemán Zahlen (números, pronunciado [ˈtsaːlən]).

En la matemática moderna el conjunto de los números enteros al abarcar todos los enteros tanto negativos como positivos, representándolos en una recta numérica "llega" hasta el infinito hacia ambos lados, en rigor no existe un comienzo ni un final. La situación no cambiaría en el caso de usar el cero como "origen" para su localización.



ALIMENTACION EN LAS UNIDADES EDUCATIVAS DE EL ALTO



Quioscos de escuelas venden productos nocivos para niños

Un estudio efectuado por el Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (Cebiae) revela que el 80 por ciento de los productos que se venden dentro y fuera de las unidades educativas es altamente nocivo para la salud de los escolares. Los profesores y padres de familia exigen que las autoridades de educación detengan la comercialización de sustancias que atentan contra la salud de los estudiantes.

El estudio se llevó a cabo en ocho unidades educativas de los distritos 1, 2 y 3 de El Alto, donde se constató que los productos que son vendidos incumplen las normas de seguridad alimentaria o tienen elevadas calorías que con el tiempo derivarán en problemas gastrointestinales y cardiacos.

“El Alto es sólo una muestra de lo que ocurre en todos los establecimientos educativos, porque existen puestos de venta de golosinas, grasas saturadas, salchipapas, salteñas y otros que los niños consumen en el recreo y en la salida de la escuela”, aseguró la coordinadora del Programa Educativo de El Alto de Cebiae, Nora Mengoa.

La mayoría de los productos no cumple las normas de seguridad alimentaria, como los quesitos de maíz, bocaditos de chocolate, pipocas, galletas y papa fritas, que tienen un alto contenido de grasas saturadas que después producen problemas gastrointestinales y cardiacos como consecuencia de su consumo.

El estudio señala que algunas bebidas como Tampico y Cascafrut contienen colorantes y saborizantes no autorizados, por lo que son un reservorio de calorías. La variedad de chocolates, palitos chinos y otros dulces generan problemas dentales y flatulencias.

“Los datos muestran que los niños están expuestos a consumir alimentos considerados chatarra, comida basura o de cartón; es decir, productos abundantes en calorías, grasas saturadas, además de una gran cantidad de saborizantes y colorantes altamente dañinos para la salud”, dijo.

Mengoa explicó que el consumo de estos alimentos produce a largo plazo enfermedades cancerígenas, gastrointestinales y desnutrición crónica. “Hace dos años realizamos otro estudio que nos mostró que el 36 por ciento de los niños tenía desnutrición crónica; algunos, sobrepeso, y otros falta de proteínas, que afecta en el peso y talla”.

Las vendedoras de los quioscos ofrecen productos que incumplen las normas sanitarias porque no son nutritivos, no tienen registro sanitario y se desconoce su procedencia.

El análisis nutricional de más de 30 productos reveló que la mayoría está compuesta por azúcares, saborizantes, grasas saturadas y colorantes, a lo que se suma que no tienen una adecuada conservación, no cuentan con fecha de vencimiento, y están expuestos al sol y la contaminación.

“Es comida basura porque no aporta al requerimiento nutricional de los estudiantes, están de más porque los niños cubren las necesidades calóricas y de carbohidratos al consumir pan, plátanos, chuño y fideo en el desayuno y almuerzo”, aclaró Mengoa.

Subrayó que es necesario que las autoridades de educación y de los gobiernos municipales presten atención a este problema a través de políticas para erradicar la venta de alimentos dañinos para la salud.

“Es un problema integral, se debe luchar desde la capacitación de los maestros y alumnos sobre la adecuada alimentación para el desarrollo del ser humano con una materia en el currículo”, indicó la investigadora.

Consideró que las direcciones departamentales de Educación deben intervenir en las escuelas, donde las porteras son las encargadas de la venta de productos, concesión que se les otorga por sus bajos salarios.

Los gobiernos municipales son los encargados de hacer el seguimiento y control de los productos y expendio de alimentos, que en muchos casos no tiene la higiene adecuada para el consumo de los niños.

“Un trabajo conjunto para reglamentar el acceso y la venta de la comida chatarra. Muchas veces conversamos con las señoras y nos indican que pueden sacar estos productos pero necesitan opciones, además que es su fuente de trabajo”, dijo.

Luego del estudio, algunos directores trataron de hacer cambios. Los responsables de Cebiae exigen a las autoridades iniciar un trabajo para cambiar los hábitos de alimentación no sólo de los niños, sino también de los padres de familia, docentes, directores, porteros y vendedores.

Los escolares prefieren la comida chatarra

La directora departamental de las escuelas de convenio Fe y Alegría de La Paz, Arminda Quillaguaman, reveló que los estudiantes de las escuelas prefieren la comida chatarra, en desmedro del desayuno escolar que les son otorgados.

“Se trató de varias formas de cambiar la alimentación de los niños, pero existen muchas trabas, no podemos actuar porque no sólo se tiene que hacer un seguimiento a las vendedoras, también a los alumnos a través de los padres de familia”, dijo.

Cambio visitó el Liceo de Señoritas La Paz, Colegio Adventista y la escuela Argentina, donde constató que en los quioscos se comercializan rellenos, salchipapas, hamburguesas y golosinas de dudosa procedencia.

Ángela Marza, estudiante de primaria, contó que casi todos sus compañeros compran salteñas, helados, papas fritas y golosinas todos los días, y muchos de ellos tuvieron problemas de infecciones estomacales. Sin embargo, continúa la venta de estos productos.

Consumir alimentos nutritivos

Zara Apaza, nutricionista del Cebiae de El Alto, informó que, según un análisis, los productos que se venden en los quioscos de las escuelas sólo aportan calorías a los niños, pero éstos requieren proteínas, vitaminas y minerales para un buen rendimiento escolar.

Explicó que los escolares deben consumir alimentos formadores y reguladores, requerimientos nutricionales según su edad que se encuentran en los huevos, queso, yogur y leche que se consumen en el desayuno. El pan, el chuño y la papa son energéticos que contienen calorías.

“Las vitaminas y minerales que se encuentran en las verduras y frutas son alimentos protectores. Entonces, un escolar debería consumir un 30 por ciento de productos formadores, 60 por ciento de alimentos energéticos y 20 por ciento de alimentos protectores para un buen desarrollo y rendimiento escolar”, explicó la nutricionista.

Apaza considera que las autoridades de educación y municipales deben dictar normas para la venta de productos sanos y nutritivos, con el objetivo de disminuir el consumo de comida chatarra.

“Tenemos que ofrecer productos alternativos elaborados con quinua, kañahua, tarwi y otros, que sean de bajo costo, porque los productos nativos tienen un costo de producción alto que las vendedoras no pueden acceder. Realizamos una prueba con los niños de El Alto, les gusto pero no son accesibles, la quinua es cara”, explicó.

Fuente: http://www.infoquinua.bo
 

jueves, 4 de septiembre de 2014

LOS ALIMENTOS ORGANICOS Y LOS ALIMENTOS TRANSGENICOS


 

Los alimentos orgánicos, biológicos o ecológicos, son aquellos que se cultivan, crían y procesan utilizando métodos naturales y cuyo principal objetivo es lograr un productos alimenticios que no contengan aditivos químicos ni compuestos sintéticos. Favoreciendo las practicas benéficas para el medio ambiente mediante el uso de sistemas no contaminantes.

El objetivo de los llamados alimentos orgánicos es obtener alimentos más sanos para los consumidores, para los trabajadores y para el ecosistema.

Es condición necesaria que los alimentos orgánicos no contengan agroquímicos ni pesticidas, y se prohíbe expresamente el uso de plantas o semillas transgénicas (semillas modificadas genéticamente para una mejora en la producción, logrando que sean más aptas a los suelos y condiciones climáticas o a las plagas).